La certificación profesional ha cobrado una creciente importancia en los países más desarrollados y en distintos ámbitos laborales. Esto ha sido consecuencia de la intensificación de la competencia en los niveles profesionales y técnicos más avanzados en los niveles ejecutivos y la creciente sofisticación de las organizaciones modernas y el uso de tecnologías de la información.
Representa el reconocimiento del nivel de conocimientos y la experiencia práctica de las personas que ejercen una profesión. Avala que quien la detenta es un profesional comprometido con una actualización contínua y con la observación y respeto de los principios éticos de su especialidad. Es cada vez un factor necesario para alcanzar el éxito profesional.
A diferencia de algunas certificaciones internacionales en materia financiera, cuyo interés se concentra en entornos legales, contables e institucionales de países como Estados Unidos o Europa Occidental, la AAFM es una organización global, con presencia en Asia, Europa, Medio Oriente y América, cuya filosofía promueve la adaptación de los criterios y requisitos de la certificación profesional a las instituciones, mercados y condiciones generales del ámbito local en el que se otorga. En tal virtud, la AAFM logra una mejor identificación de las necesidades del mercado de profesionistas de cada país y cada región.
Quien obtiene una certificación de la AAFM es una persona que ha demostrado la solidez de sus conocimientos en la disciplina pero, a diferencia de otras. Certificaciones internacionales que buscan estandarizar el perfil profesional entre países sin considerar las diferencias locales, también cuenta con un dominio suficiente de las peculiaridades institucionales, legales y técnicas que aplican al contexto nacional.
No obstante, la variedad de certificaciones ofrecidas globalmente es mucho más diversa y, a medida que el medio financiero de América Latina se progresa en sus niveles de especialización, será posible incrementar la oferta.